Salmo
23. 4 dice: “Aunque pase por el valle de sombra y de muerte no temeré mal alguno, porque tu estás conmigo, tu vara y
callado me infunden aliento.”
Cuando
Sir Walter Scott estaba a punto de morir, pidió “El Libro”. Uno de los miembros de su familia, pensando que el
moribundo se refería a alguno de los muchos volúmenes que había escrito y que guardaba en su biblioteca, preguntó: ¿Cuál libro?
Entonces Sir Walter Scott dijo: No hay sino un Libro para un momento como este: Ese Libro es la Biblia.
¡Cuánta
razón tenía Sir Walter Scott! La Biblia dice que la Palabra de Dios nos puede
hacer sabios para la salvación. En la Biblia encontramos todo tipo de ayuda para el área que necesitemos fortalecer, aun en
los momentos más críticos de la vida.
Bendiciones
Hno. Fredy
Monterroza.
Volver a octubre