Dijo Dios: “Reúnanse las aguas que están debajo del cielo en uno solo lugar, de modo que
aparezca la parte seca.” Y fue así. Llamó Dios a la parte seca Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares: y vio
Dios que esto era bueno. Después dijo Dios: “Produzca la tierra hierba, plantas que den semilla y árboles frutales que
den fruto, según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra.” Y fue así. La tierra produjo hierba, plantas
que dan semilla según se especie, árboles frutales cuya semilla está en su fruto, según su especie. Y vio Dios que esto era
bueno. Y fue la tarde y fue la mañana del tercer día. (Génesis 1.9-13)
¿A mí no me temeréis?, dice Jehová. ¿No temblaréis delante de mí, que puse la arena como limite
del mar, por decreto eterno que no lo podrá traspasar? Se levantarán sus olas, pero no prevalecerán; rugirán, pero no lo pasarán.
(Jeremías 5.22)
Haces producir el pasto para los animales y la vegetación para el servicio del hombre, a fin
de sacar de la tierra el alimento: el vino que alegra el corazón del hombre, el aceite que hace lucir su rostro, y el pan
que sustenta el corazón del hombre. (Salmo 104. 14-15)
Lea estos pasajes relacionados:
JOB 12:7-12; 38:8-11; SALMO 104; APOCALIPSIS 20:11-21:4; 22:1-3
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