Este mensaje lo recibí del hermano Álvaro Vaquero, espero que sea de bendición para todos.

Bendiciones.

Hno. Fredy Monterroza.

La Biblia dice: Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Juan  12:32

Jesús es la fuente de atracción a la vida, de varias naciones esta conformando una sola familia para que permanezca, su victoria (1) es grande y es en si misma mucho más que una victoria (2), representa una revolución eterna que el Dios de los cielos y la tierra estableció. Además se caracteriza porque produce fe e impulsa al creyente a asumir una posición activa que promueva un compromiso con Dios, quien en su gran sabiduría ha trazado para el hombre una identidad hermosa, la cual se caracteriza por ser más grande, duradera y divina que nuestro pasado, relaciones sociales, género, religión, raza, trabajo, cultura, partido político, titulo universitario, etc. La Identidad que Dios ha establecido para que el hombre cumpla su propósito en la vida es Jesucristo, una riqueza invaluable, es por ello que nuestra identidad ya no depende de nuestros meritos, sino depende de los meritos de Jesús el Rey de reyes y Señor de Señores, que al reconocerlo como la identidad espiritual verdadera, recibimos autoridad del cielo para hacer las obras de Jesús y aún mayores. Tú y yo hemos sido escogidos para renacer conforme a la imagen del hijo de Dios, lo que también nos convierte en ciudadanos del Reino de Dios para llevar fruto y heredar la promesa de vida eterna.

Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir. Juan 12: 33

La crucifixión era para los Israelitas una señal de maldición (3), sin embargo Jesús la invierte en señal de paz y victoria (Ya no es necesario más sacrificios para perdón de pecados), también es claro que la madera es utilizada para la construcción e importante para generar fuego el cual tiene muchas funciones, una es para la preparación alimentos. Ahora bien, la madera significa carne corruptible, es decir la naturaleza corruptible del hombre, pero que al aceptar el gobierno de Cristo en su vida, adquiere una naturaleza divina para edificar, (como miembros del cuerpo de cristo) una vida nueva en Jesús, quien nos ha redimido con su sangre y nos convierte en sus amigos y piedras vivas (4) para su gran obra. El fuego es la presencia del Señor que purifica, sana, consume y prepara el pan de vida para que nuestro Espíritu sea fortalecido. Asimismo, Jesús es el conquistador de paz (5), la única respuesta a todos los interrogantes del ser-humano, por ello somos bienaventurados, la inhabilidad de acercarse libremente a Dios, ha pasado a ser una posibilidad maravillosa para todas las personas. Asimismo la Biblia dice que nuestra nueva identidad nos concibe como ministros de reconciliación y el deber que debemos asumir es anunciar el evangelio (es luz) por todo el mundo. De esta manera emergen infinitos y preciosos privilegios de seguir a Jesús y ser engendrados por el Espíritu de Dios, algunos son: Convertirnos en sus discípulos (6), ser miembros de un real sacerdocio y coherederos con Jesucristo.

Dios enseña en Juan 12: 35-36: Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va. Entre tanto que tenéis la luz, creed en luz, para que seáis hijos de luz.

Ninguna persona nace como el resultado de un error o del azar, Dios nos ha llamado a ser hijos de luz y creados para ser engendrados con un propósito de bendición. Dios quiere que disfrutemos de la vida sanamente, por ello es importante asumir objetivos (7) como hijos de Dios y perseverar para cumplirlos. ¿Qué metas tienes cómo hijo de luz? ¿Qué vas a hacer para su realización? A continuación compartiré con uds algunas metas: Fortalecer mi comunión con Dios, aprender de Jesús y poner su palabra por obra, ser luz para la sociedad, hacer obras de caridad, disfrutar del amor de Dios... Así como el sol irradia su luz y al anochecer se ve reflejada en la luna, es necesario que toda la familia del Señor irradie la luz de nuestro Padre en este mundo, para encender así más vidas con esperanza. Tampoco olvidemos que la luz es necesaria en el templo del Espíritu Santo para adquirir entendimiento de que los favores del Señor son un motivo de gozo y sus promesas verdaderas.

Por último te invito a hacer la siguiente oración: