Las cosas de Dios son las mejores bendiciones que el ser humano puede tener en la vida. Dios es
el todopoderoso en el universo entero.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. (Salmo 103.2)
Cuando meditamos en este verso y pensamos en todos los beneficios que nuestro
amado Dios nos ha concedido hasta hoy, él nos ha dado tanto que debemos estar altamente agradecidos. Cuando piensas en todas
las bondades, fidelidad y bendiciones en tu vida, sentirás un alivio y cambio dentro de tu corazón. Cuando piensas en el hecho
de que te ha dado vida eterna y que te ha hecho parte de su familia celestial, todos tus problemas comenzaran a desaparecer
de tu vida.
Si continuas leyendo el salmo 103, te darás cuenta que Dios dice que te
ha coronado de bondad o sea de amor y compasión. Además Dios satisface todas tus necesidades de modo que te mantengas joven.
No importa lo que estés pasando hoy, no olvides ninguno de los beneficios
de Dios. Él quiere colmarte de buenas cosas. Si necesitas salud, salud es uno de los beneficios de Dios, si necesitas fortaleza,
fortaleza es otro de los beneficios de Dios, si los errores que cometiste en el pasado te preocupas, el perdón es otro de
los beneficios de Dios. Puedo seguir enumerando los beneficios de nuestro amado Dios, porque esa es su naturaleza. Lo importante
que quiero que sepas es que cualquier cosa que te este afligiendo, solo medita en la Palabra de Dios sabiendo que sus beneficios
están a tu alcance para que comiences a vivir una vida llena de abundancia en todas las áreas de tu vida y de tus seres queridos,
porque tu debes decirles, que los beneficios de Dios también son para ellos.
Ora con migo:
Amado Dios que estas en gloria, gracias por las bendiciones y beneficios
en mi vida. Desde hoy en adelante meditare en tu palabra y en los beneficios que has preparado para mí y para todos los que
en ti confían. En el nombre de Jesús. Amen.
Bendiciones.
Hno. Fredy Monterroza.
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