SEXO Y PERSONA
IMPORTANCIA DEL SEXO DENTRO DE LA PERSONALIDAD HUMANA
El
sexo no es una isla dentro de la personalidad humana, sino algo muy entrañable en que se manifiesta, casi más que en ningún
otro aspecto de la vida, el rumbo total de la persona. No olvidemos que el sexo
es como todo otro aspecto de la conducta, se ejercita en el cerebro por lo que lo psicológico tiene mucha más importancia
en cualquier acto sexual que lo fisiológico (Gá. 2.25; 3.7)
Lo instintivo y lo ético en el sexo:
El impulso sexual cede ante el hambre, la sed o el miedo a perder
la vida, por lo que vemos que es inferior al instinto de conservación. En el
sexo están colocados el Eros, la epithymia, la philia y el ágape. Es un amor
de entrega a otro. Por tal razón, el egoísmo lo echa a perder, dañando lo íntimo
de la persona y su vida de relación.
Pecados sexuales principales:
1- Adulterio: Tenemos el adulterio espiritual o adoración a otros dioses
(Stg. 4.4) y el carnal (Jr. 5.8; 13.27), el cual aparece 30 veces en el N.T.
2- Fornicación: Aparece 28 veces en el N.T. El Apóstol Pablo enfatiza
la gravedad de este pecado, en especial para el creyente (1 Co. 6-12-20), porque al pecar contra su propio cuerpo, profana
el templo del Espíritu Santo.
3- Inmundicia: Aparece 12 veces en el N.T. Entre ellos tenemos la homosexualidad (Ro. 1.24; Gá. 5.19; Ef. 4.19; 5.3,18; Col. 3.5). Son pasiones deshonrosas (Ro. 1.26; Col. 3.5).
4- Incesto: Fornicación con parientes próximos (1 Co. 5.1). Lot y
sus hijas (Gn. 19.30-38) su
descendencia fueron hombre malditos en la historia
de Israel: Ammon y Moab.
Insatisfacciones:
En la vida conyugal la falta de modestia en la mujer, en miradas,
gestos, posturas o desnudeces (2 Sm. 11.2). La TV, venta de revistas, anuncios
murales, etc. también contribuyen.
MOTIVACIONES POSITIVAS EN LA ÉTICA SEXUAL
De
las motivaciones que nos ayudan a resistir el peligro y la tentación y a comportarnos debidamente en esta materia:
1- Amor. Si hay verdadero amor hacia el prójimo no podemos desearle alguna cosa que profane, que le degrade,
que le explote sexualmente, que arruine su condición moral y espiritual.
2- Como miembros del Cuerpo de Cristo y templos del Espíritu Santo tenemos que agregar un elemento de
primera categoría a nuestra motivación en materia sexual al comparar el matrimonio con la iglesia como esposa de Cristo confiriéndole
un motivo de pureza en la total
consagración al Señor que todo creyente ofrece a Dios, haciéndola manifiesta en su propio cuerpo (Ro.
12.1; 2 Co. 11.2).
Bendiciones.
Hno. Fredy Monterroza.
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