PRIMACÍA DEL AMOR EN LA ÉTICA CRISTIANA
Cuatro clases de amor para cuatro clases de vida:
1- Amor de concupiscencia ("epithimía"): Corresponde a los impulsos del instinto y se encuentra en todos los deseos de la carne,
especialmente la codicia, que es la peor idolatría (Col. 3.5) y pretende a base de riquezas establecer un bien "tren de vida"
(1 Jn. 2.16; 3.17).
2- Amor de posesión sexual ("eros"): Es bueno y ordenado por Dios dentro del matrimonio. En
la LXX lo emplea para expresar la relación marital de para expresar la relación
marital de Yahveh con su pueblo Israel. Se finca en la vía somática por lo que
puede provenir en peligrosidad (1 Co. 6.18).
3- Amor de amistad ("philia"): Amor de amistad, entrañable y correspondido (Jn. 11.3). Esta
fincado en la "psiche", es decir, en lo instintivo y emocional.
4- Amor de pura benevolencia ("ágape"): Amor puro, que no mira al propio interés, que sigue amando aun sin ser correspondido
(Jn. 3.16; Ro. 5.8-10; 2 Co. 12.15; 1 Jn. 3.1; 4.10-19). Procede de Dios que
se manifestó por medio del Hijo (Jn. 10.10) porque en El estaba (Jn. 1.4), comunicado del Padre (Jn. 10.10).
Fue el objetivo de la encarnación (Jn. 3.16).
Amor, brújula del hombre:
Orienta al hombre (Jn. 7.17) guiado por el Espíritu Santo (Ro. 8.14) no por la carne (Ro. 8.4-15).
AMOR, ÉTICA EXISTENCIA CRISTIANA
1- Plano ontológico (ser en general y sus y propiedades trascendentales): La única riqueza verdadera del hombre, no vale por
lo que tiene, sino por lo que es (Mt. 6.19-24).
2- Plano psicológico: El amor es el gran estimulante de la acción (2 Co. 5.14; 12.15; Gá. 5.6). Es el imán que atrae hacia el bien amado para ser transformado por El.
Donde esta nuestro tesoro, allí esta nuestro corazón (Mt. 6.21), pues lo que más apreciamos nos atrae como un imán.
3- Plano ético: Influye sobre la motivación o sea en las decisiones y en la conducta correspondiente, bajo la acción personal
de Dios, el Espíritu Santo quien con el verdadero amor confiere la verdadera libertad (Mt. 5.48; Jn. 3.8).
Dónde radica la primacía del amor:
Radica en 1 Co. 13 y se manifiesta de 2 maneras:
1- Sin el amor todo lo demás no sirve, ya que, da como resultado: "0"
2- Con amor, toda conducta marcha a la perfección. Porque
el amor es:
* Sufrido: Tiene una inmensa capacidad de aguante, no ve defectos, miserias y ataques de los demás (Ro. 12.18-21), vence con
el bien el mal (Ef. 4.2; Col. 3.13).
* Benigno: Reacciona con amabilidad, aun cuando sea mal tratado.
* No tiene envidia: No tiene celos de los éxitos ajenos.
* No es jactancioso: No se hincha.
* No se envanece: Admite sus defectos.
* No hace nada indebido: Nada indecoroso o fuera de lugar, no es descortés.
* No busca lo suyo: No es egoísta.
* No se irrita: No se ofende por injurias, no se pone de mal genio.
* No guarda rencor: No imputa el mal.
* No se goza de la injusticia: Se duele de todo mal, de toda injusticia.
* Se goza de la verdad: Se congratula con las victorias de la verdad, del bien, de la justicia.
* Todo lo sufre: Todo lo excusa y lo cubre con el pensar bien.
* Todo lo cree: No significa que le da crédito a chismes, o sea que, no se "traga" cuanto le dicen.
* Todo lo espera: Sabe que Dios no hace a nadie inútil.
* Todo lo soporta: La paciencia del que persevera, no en omisión, sino en acción.
Leamos mañana y noche 1 Co. 13.4-7 haciéndonos un examen de conciencia para ver hasta que grado llega el termómetro
de nuestra vida de fe que nos energiza hacia el amor (Gá. 5.6).
El examen final que Cristo-Rey hará a las naciones para eterna salvación o condenación será sobre 5 acciones de amor
y 5 pecado de omisión (Mt. 25.31-46).
El amor perdura por la eternidad.
Razones sobre la importancia del amor:
1. Por perennidad: "...nunca deja de ser" (1 Co. 13.8), es eterno.
2. Por su excelencia: "el mayor de ellos es el amor".
La regla de oro y el pragmatismo del amor: El amor práctico que encontramos en Mt. 7.12.
Pragmatismo del amor:
Individual (Lv. 19.18).
Amor al prójimo y al enemigo (Mt. 5.43-48; Jn. 13.34; 15.12-13; Ro. 12.20; 1 Jn. 3.16-18).
Social: El creyente es salvo para formar una congregación: La iglesia, cuerpo de Cristo (Ro. 12.5).
Estos niveles exigen el amor como prerrequisito para:
* La edificación del cuerpo (Ef. 4.2-3, 15,16).
* Supera la antinomia social: individualismo-colectivismo, predicado por el sistema socialista.
Según ellos quien más se de en profesión de la comunidad
más se reviste en profesión propia. Cuando más comunitario es un acto, más se enriquece lo íntimo de la propia personalidad
individual, original, irrepetible: "Se es más uno mismo."
* Para la necesaria "empatía" o comprensión. Necesaria
para entender de algún modo los problemas ajenos y tratar de remediarlos. Un
amor genuino, intituivo, respetuoso, inteligente, hace todo lo posible para llegar, por la empatía, a la simpatía y a la sintonía.
El amor y la "koinonía":
"Koinonía": Comunión fraternal con todos los creyentes que compartimos en Cristo, por el amor del
Padre, la gracia del Hijo y el poder del Espíritu. En la raíz de esta comunión
está el ágape que constituye la unidad de la iglesia, por la obra redentora del Cuerpo y de la Sangre de Cristo (1 Co. 10.16-17).
De la koinonía deriva toda la Etica Cristiana, de la manera
siguiente:
- En cuanto a dar y darse (Hech. 2.42,44,46; 4.32,34,35; 2 Co. 8.1-9; 12.15; 1 Jn. 4.16-18).
- En cuanto al soportarse mutuamente (1 Co. 13.7; Gá. 6.2; Ef. 4.2; Col. 3.13) por lo que se dice:
"Cuando uno de nosotros cae, es porque los demás no lo hemos ayudado bastante."
1- Relación entre la fe y las buenas obras.
La vida espiritual la podemos comparar con un árbol (Mt. 7.17; 12.33; Lc. 6.44-45).:
RAÍZ: La fe que se hunde en Cristo (Col. 2.6-7).
HUMUS: La tierra laborable (del término "humus" deviene la palabra "humildad" y "hombre".
El humos se entrega o es absorbido por la raíz, de la misma manera como nosotros nos entremos a
Cristo (Jn. 1.12), o sea que, por la fe nosotros abandonamos, confiamos y nos entregamos a El.
Chupando de esa Salvador la sabia de la vida (Jn. 10.14; 14.16; 15.1ss).
FRUTOS: Manifiestan la vida del árbol: Las buenas obras fruto del Espíritu que no salvan, pero manifiestan la salvación adquirida.
Nuestra justicia moral es fruto del Espíritu Santo.
1- Las personas divinas se constituyen por la mutua entrega.
La mutua entrega entre el Padre y el Hijo es el Espíritu Santo (Jn. 15.26; 16.13-15; 17.21; 2 Co. 13.14; 1 Jn. 1.3).
2- Como amor personal de Dios el Espíritu Santo tiene la tarea de derramar el amor de Dios en los
corazones de los creyentes (Ro. 5.5).
3- Por ser el Espíritu Santo el amor personal de Dios, el primer fruto de su obra en el corazón
del hombre es también amor. El primer don es el amor por ser de Dios y por lo
tanto esencial.
(1 Jn. 4.16) y a la vez es el primer fruto. Sólo por
este don puede haber entrega y auténtica consagración al amado (Jn. 3.16; 13.1; Ro. 5.8; 13.8; Gá. 2.20; Ef. 5.25).
4- El amor como don produce libertad (2 Co. 3.17; Gá 5.13).
La libertad de ese amor produce el servicio mutuo. Dicha libertad no es
licencia para pecar porque sería volver a esclavitud (Jn. 8.34). Es libertad
suprema, pero, esta condicionada por nuestra carnalidad como base de operaciones militares (Gá. 5.13) contra el Espíritu (vrs.
15-17).
Monergismo, simergismo o energismo:
Pablo dice que todo lo que el es y hace tiene su origen y fuerza en la gracia de Dios (1 Co. 15.10). Vemos también en este verso que la gracia no actúa sola, sino que necesita del concurso
del creyente "...la gracia de Dios conmigo"
La cooperación puede darse de tres clases:
1- Monergismo (gr. monos = "único" y érgon = "obra"): Dios es el único agente de nuestra
santificación y conducta ética en todos sus aspectos, es Dios quien obra a través de nosotros.
El creyente es un instrumento del Espíritu único agente de todo lo que hacemos, sin embargo, también somos responsables
de la cualificación moral de sus actos.
Sinergismo (gr. syn = "con" y érgon = "obra"): Según el arminianismo radical y el
molinismo católico ofrece la solución siguiente: Dios y el hombre (la acción
del Espíritu y la acción del libre albedrío humano) cooperan de forma paralela: Dios
pone su gracia salvífica y el hombre la acepta o rechaza en uso de su libertad. En
cambio, en el N. T. vemos que toda la gracia y todo amor procede de la iniciativa de Dios (2 Co. 3.5).
Energismo: Dios con su gracia y la acción de su Espíritu pone en el hombre todo
el poder necesario y suficiente y la calidad cristiana de la acción ética el creyente, quien como agente responsable -no como
mero instrumento de la gracia divina- coopera libremente con docilidad y obediencia.
Se trata de un solo fruto:
Un fruto, muchas obras (Gá. 5.22).
Obras de la carne efectos de nuestro extravío por multitud de caminos (Is. 53.6), produciendo desintegración,
mientras que el Espíritu Santo nos trae por un solo Camino (Jn. 14.6) y al injertarnos a Cristo (Ro. 6.5) produce en nosotros
un conjunto de buenas disposiciones que vienen como racimo, establecido en tres dimensiones (Gá. 5.22-23):
1- Amor a Dios, gozo en Dios, Paz con Dios. Son valores
que nadie nos puede arrebatar, y no nos enajenan, sino que proponen la verdadera cordura.
2- Longaminidad, paciencia, benignidad y bondad, obras bien en favor de los demás: Todo se refiere a nuestras relaciones con el prójimo.
3- Fe: ser de fiar. Mansedumbre: Propia de los humildes. Templanza: dominio de sí mismo. Virtudes
que se refieren a la relación del creyente consigo mismo.
Examen de cada valor:
* Amor (ágape): Lo encontramos 62 veces en las epístolas paulinas manifestado
en:
- El amor del cristiano tiene que ser del mismo tipo de Dios (Ef. 4.32).
- Como el caso del trasgresor de Corinto (2 Co. 2.6).
- De Onésimo (Filemón).
- A los pecadores (Gá. 6.1).
- Su fuente es siempre el verdadero amor a Dios (1 Jn. 5.2).
* Gozo: 19 veces en Pablo:
- Gozo en el Espíritu Santo (Ro. 14.7).
- En el Señor (Fl. 4.4).
- Confianza en Dios y ausencia de preocupación carnal.
* Paz: 33 veces:
- Consecuencia del perdón de pecados y conciencia limpia (Ro. 5.1).
- Producto de la confianza en el Señor (Fl. 4.7).
- Normas de las relaciones sociales (Ro. 12.18).
* Longaminidad: 6 veces:
- Es un atributo de Dios (Ro. 2.4).
- Implica ser como Dios "tardo para la ira". Oponerse
a la conducta perversa de parte de otros, sin airarse ni desear venganza (Ef. 4.2; Col. 3.13).
* Benignidad: 6 veces con relación a los creyentes y 5 con relación a Dios:
- Bondad del corazón manifestada hacia las personas necesitadas.
* Bondad: 4 veces:
- Idea de nobleza (Ro. 5.7).
- Es una combinación de justicia y amor.
* Fe: Fidelidad: 87 veces como virtud cristiana.
* Mansedumbre: 4 veces:
- Espíritu de sacrificio de los propios derechos en bien de los demás (1 Co. 9.18; Ro. 4)
* Templanza: 1 vez:
- Dominio de los deseos carnales, por el Espíritu Santo (Gá. 5.23-24).
- Opuesto a la vida pagana (Ef. 2.3).
Pablo dice que contra todas estas cosas no hay ley, o sea que, cuanto tiene ese fruto goza de verdadera libertad.
Las obras de la carne.
Áreas:
Sexo:
* Porneia = Fornicación en general.
* Inmundicia: Apunta hacia la homosexualidad.
* Lascivia: Insolencia y exhibicionismo.
Religión:
* Idolatría o adoración de vanidades (eidos = "figura" y holos = "entero".
* Hechicería (gr. pharmakéia = "brujería"): Uso de artes mágicas con el empleo de "fármacos", palabra
griega que lo mismo indica droga medicinal o brebaje mágico o "filtro".
Social:
* Enemistades: Discordia, celos de envidia, iras, divisiones, sectas.
Orgía: Borracheras, baile.
ÉTICA PRIVADA O DEBERES PARA CONSIGO MISMO
¿Puede
un cristiano amarse a sí mismo?
Amor verdadero: Es el que quiere el verdadero bien, donde se encuentra la felicidad.
Si Dios me ama por qué
voy a odiarme yo.
Debemos de decirle no al
"ego" que pretende ser autónomo en el modo de buscar la propia salvación y la propia felicidad.
La consagración total a Dios:
Esta es la raíz de la ética personal, tanto privada como social. Nada de lo que Dios a creado en nosotros es despreciable por lo que culpar no está muy conforme con la
Palabra de Dios. El adagio: "mente sana en cuerpo sano" no es pagano.
Por lo tanto debemos de tener valores de todo tipo: Espiritual, intelectual, estético y deportivo.
Con relación a este último, Pablo, dice que el ejercicio en poco aprovecha (1 Tm. 4.8), por
lo que debemos de aprovechar ese poco.
Por razones de ética debemos de cuidar nuestra mente, sentimiento y acciones contra todo lo
que pueda dañarnos por que somos templos del Espíritu Santo.
Lo bueno y lo malo del cristiano:
1-
Cuerpo humano: Es hechura de Dios, es bueno y agradable. Es a la carne a la que hay que tener a raya. Lo que no se
logra con disciplinas y ayunos (Col. 2.23) sino que el dominio propio, es fruto del Espíritu Santo (Gá. 5.23).
2-
El sexo y sus funciones fueron creados y ordenados por Dios (Gá 1.28; 2.24). El
matrimonio es honroso, por lo que hasta tiene un precioso simbolismo con la unión de Cristo y su iglesia (Ef. 5.21-32).
3- El alimento es bueno.
4- La riqueza: Las posesiones no son malas. Lo mal
es hacer de ellas un ídolo.
DEBERES PARTICULARES PARA CONSIGO MISMO
1- El cristiano debe de aceptarse a sí mismo como
es; respetarse y respetar, desarrollar sus facultades y ejercitar sus dones sin complejos (1 Co. 12.13-30). También debe de ser un creyente en todas partes, no debe quejarse de los demás ni de la providencia.
2- También debe de evitar todo lo perjudicial para su espíritu, alma y cuerpo, alimentándolo con
la oración, la meditación y el estudio de la Biblia.
3- También debe de cuidar su propia vida, sin embargo, debe de entregarla para el bien y por sus
hermanos (1 Jn. 3.16). Defenderse de un injusto agresor.
Bendiciones.
Hno. Fredy Monterroza.
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