Me llamas maestro y no me obedeces.
Me llamas luz y no me vez.
Me llamas camino y no vienes a mí.
Me llamas vida y no me deseas.
Me llamas sabio y no me sigues.
Me llamas bueno y no me amas.
Me llamas rico y no me pides.
Me llamas eterno y no me buscas.
Me llamas virtuoso y no confías en mí.
Me llamas noble y no me sirves.
Me llamas poderoso y no me honras.
Me llamas justo y no me temes.
Si te condeno no me culpes.
Estas son las palabras que se encuentran en una lapida de mármol en Alemania, fueron escritas por alguien que veía
la frialdad de cristianos en cuanto a su vida diaria. Debemos dar buen testimonio acerca de Cristo, la Biblia dice que somos
nuevas criaturas y que las cosas viejas pasaron, por lo tanto debemos vivir en novedad de vida.
Bendiciones.
Hno. Fredy Monterroza.
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