Para poder desatar y derramar nuestra provisión en nuestra vida, debemos proclamar nuestra visión y nuestro sueño. ¿Que se puede lograr por medio de proclamar la Palabra escrita que ha sido inspirada por Dios?

Para que podamos descubrir la respuesta a esta pregunta, vamos a ver que es que nos enseña la Escritura.

En Génesis 1 Dios nos muestra la forma para que todo el mundo existiera. Fue por medio del poder de su Palabra, que Dios creó la luz, la luna, el sol, las estrellas, los cielos, la tierra, los mares, la vegetación y todos los animales que existen. No se pregunta usted, ¿como su palabra tiene tanto poder? ¡La respuesta es sencilla! Génesis 1:1-25

¡Porque Dios y su Palabra son uno solo!

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Este era en el principio con Dios.

Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho.

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Juan 1:1-5,14

Este pasaje explica que tanto Dios como Jesús son la Palabra. Por eso, su Palabra contiene todo el poder y la gloria de Dios y del señor Jesucristo.

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