No quiero que ignoréis, hermanos, que todos nuestros padres estuvieron bajo la nube, y que
todos atravesaron el mar. Todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar. Todos comieron la misma comida espiritual.
Todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Sin embargo,
Dios no se agradó de la mayoría de ellos; pues quedaron postrados en el desierto.
Estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no seamos codiciosos de cosas
malas, como ellos codiciaron. No seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y
a beber, y se levantó para divertirse. Ni practiquemos la inmoralidad sexual, como algunos de ellos la practicaron y en un
sólo día cayeron 23.000 personas.
Estas cosas les acontecieron como ejemplos y están escritas para nuestra instrucción, para
nosotros sobre quienes ha llegado el fin de las edades. Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido
ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, quien no os dejará ser tentados más de lo que podéis soportar, sino
que juntamente con la tentación dará la salida, para que la podáis resistir. (1 CORINTIOS 10:1-8, 11-13)
Volver a Junio