En 1604, el rey Jaime I de Inglaterra, dio su autorización para que se hiciera una nueva versión inglesa de
la Biblia. Nombró a 54 eruditos para que hicieran el trabajo, aunque solo conocemos de ellos 47 nombres. Estos
hombres trabajaron en 6 grupos, dos en Wetsminster, dos en Cambridge y dos en Oxford. El proyecto fue activado oficialmente
en 1607 y completado en 1611.
La versión del rey Jaime fue específicamente una revisión de la Biblia de los Obispos, la cual tenía que ser
"alterada tan poco como la fidelidad al original pudiera permitir". Este hecho es responsable de las partes menos satisfactorias
de esta versión. Pero la nueva versión era un adelanto tan grande sobre la Biblia de los Obispos que terminó por reemplazarla
rápidamente. No obstante, el uso que hacemos de "perdónanos nuestras transgresiones" en lugar de "nuestras deudas", en la
oración del Pentateuco, es una concesión a la versión más antigua, la cual ha sido retenida en el ritual de muchas iglesias.
A despechos de sus defectos, es una versión majestuosa, y ha sido la favorita del pueblo inglés por más de tres
siglos. Está tan profundamente entretejida en la literatura inglesa, que ser ignorante de esta versión es ser ignorante de
la literatura y de toda la cultura. Nadie puede leer inteligentemente la literatura inglesa de los últimos tres siglos si
es ignorante del texto de esta versión. Aunque Shakespeare, por su puesto, citó la Escritura basándose en otras versiones,
todos los escritores han usado la versión del rey Jaime.
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