¿Por qué, pues dices, oh Jacob; y hablas
tú, oh Israel: “Mi camino le es oculto a Jehová, y mi causa pasa inadvertida a mi Dios”? ¿No lo has sabido? ¿No
has oído que Jehová es el Dios eterno que creó los confines de la tierra? No se cansa ni se fatiga, y su entendimiento es
insondable. Da fuerzas al cansado y le aumenta el poder al que no tiene vigor. Aun los muchachos se fatigan y se cansan; los
jóvenes tropiezan y caen. Pero los que esperan en Jehová renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán
y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán. (Isaías 40.27-31)
Fiel es esta palabra y digna de toda aceptación:
que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. No obstante. Por esta razón recibí
misericordia, para que Cristo Jesús mostrase en mí, el primero, toda su clemencia, para ejemplo de los que habían de creer
en él para vida eterna. Por tanto, al Rey de los siglos, al inmortal, invisible y único Dios, sean la honra y la gloria por
los siglos de los siglos. Amén. (1 Timoteo 1.15-17)
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DEUTERONOMIO
33:27; SALMO 90:1, 2; ROMANOS 16:25-27; HEBREOS 9:14IPSIS