En el principio
creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía. Había tinieblas sobre la faz del océano, y el Espíritu
de Dios se movía sobre la faz de las aguas. (Génesis 1.1-2)
En el principio
era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. El era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron
hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz
resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. (Juan 1.1-5)
¡Aleluya!
¡Alabad a
Jehová desde los cielos!
¡Alabadle
en las alturas!
¡Alabadle,
vosotros todos sus ángeles!
¡Alabadle,
vosotros todos sus ejércitos!
¡Alabadle,
sol y luna!
¡Alabadle,
vosotras todas las estrellas relucientes!
¡Alabadle,
cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos!
Alaben el
nombre de Jehová, porque él mandó, y fueron creados.
El los estableció
para siempre, por la eternidad; les puso ley que no será quebrantada. (Salmo 148.1-6)
Favor leer los siguientes pasajes relacionados:
SALMOS
102:25-28; 139:13-18; PROVERBIOS 8; ISAÍAS 40:12-31;
45:18-25; HEBREOS 11:1-3
Volver a Enero