ÉTICA CRISTIANA
La ética cristiana es la única válida,
frente a cualesquiera otras debido a que, no es el hombre el centro de las cosas, sino que pone a nuestro Señor Jesucristo
en el centro mismo de la historia de la salvación para toda la humanidad.
Esta ética es producto de dos raíces:
fe o incredulidad:
Jn. 3.14-21: 14Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que
ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17Porque
no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18El que en él
cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus
obras eran malas. 20Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras
no sean reprendidas. 21Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son
hechas en Dios.
Ro. 3.19-31: 19Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que
están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; 20ya que por las
obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
21Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;
22la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
23por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24siendo justificados gratuitamente
por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25a quien Dios puso como propiciación por medio de
la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
26con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de
la fe de Jesús. 27¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino
por la ley de la fe. 28Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. 29¿Es
Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. 30Porque
Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. 31¿Luego
por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.
2 Co. 5.13-21: 13Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es
para vosotros. 14Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos
murieron; 15y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó
por ellos. 16De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos
según la carne, ya no lo conocemos así. 17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por
Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo,
no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20Así
que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos
con Dios. 21Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de
Dios en él.
GENUINA
ÉTICA HUMANA
Ésta se manifiesta únicamente como fruto
del “nuevo nacimiento” o regeneración espiritual, como obra realizada sólo por el Espíritu Santo, aquí deja de
ser utopía para convertirse en realidad.
Jn. 3.35: En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Ro. 8.14: Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Ro. 12.1-2: 1Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2No os conforméis
a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Gá. 5.22-23: 22Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
1 P. 1.22,23: 22Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante
el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 23siendo renacidos,
no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y
permanece para siempre.
LA BASE
DE LA ÉTICA CRISTIANA
·
La vida eterna unida en la vida divina
2 P. 1.4: Sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.
EL TEMA
MORAL DE LA BIBLIA
Ser santos como Él. Santo significa:
“apartado”, “separado”, “dedicado” por entero a Dios.
Lv. 11.44: Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos,
porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra.
Bendiciones
Hno. Fredy Monterroza
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