Por la mañana, cuando pasaban, vieron la higuera seca desde las raíces. Entonces
Pedro, acordándose, le dijo: Rabí mira, la higuera
que maldijiste se ha secado. Y Jesús respondió, diciéndoles: Tened fe en Diosa Marcos 11:20-22
Los discípulos se sorprendieron al ver que la higuera se marchitó tan pronto, pero todos los que rechazan
a Cristo se marchitan de igual forma: esa higuera representa el estado del pueblo judío.
El mensaje de Jesucristo fue y sigue siendo: No debemos descansar en ninguna religión que no nos haga
fértiles en buenas obras, gracia y fe para Dios. A partir de eso, Jesús les enseñó
a orar con fe.
Puede aplicarse a la fe poderosa con que son dotados todos los cristianos verdaderos y que hace maravillas
en las cosas espirituales. Nos justifica, y así elimina montañas de culpa, que nunca se volverán a
levantar en juicio contra nosotros.
Debemos ser diligentes ante el trono de la gracia orando
por el perdón de nuestros pecados; y preocupándonos por esto, debiera ser nuestro pan cotidiano.
Bendiciones.
Hno. Fredy Monterroza.
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