IMPORTANTE
El niño tiene un deseo, y es de sentirse importante, valioso,
capaz, y útil. El niño siente la necesidad de poder decir "soy alguien" desde muy temprana edad.
Personalmente te puedo decir que muchas veces yo he visto a mi pequeño hijo de tres años
y medio, tratar de involucrarse en asuntos de trabajo que requiere la asisitencia de una persona mayor y sin embargo, mi hijo
me a dicho: papi yo quiero ayudarte, yo puedo; y algunas veces no se lo he permitido, y he podido ver en su rostro la insatisfacción
de no sentirse útil he importante, todo lo contrario cuando él ha podido ayudarnos y nos ha dicho las siguientes palabras:
Papy yo soy un champion (campeón).
Yo he visto que los niños sienten la necesidad de que los adultos los tranten con dignidad
y respeto y con razón, pués, ellos tienen los mismos sentimientos que nosotros los adultos; la diferencia es que ellos
son pequeños seres humanos (niños) con un poderoso potencial de convertirse en personas útiles a la sociedad, y a la nación.
¿Deséas un niño sano? bueno es muy fácil lograr eso; trátalo con dignidad desde muy temprano
y verás crecer a tu hijo con mente sana y deseos de superar todas las cosas en la vida, pero como siempre es necesario una
buena disciplina y una sana dirección.
La Palabra del Señor dice: El avisado ve el mal y se esconde; pero los simples pasan y
reciben el daño. (Prov. 22:3)
Es importante notar algo en este versículo que nosotros como padres somos los reponsables
de guiar a nuestros hijos para que cuando estén grandes puedan tomar sabias desiciones para apartarse del mal, y no
verse involucrados en las visititudes que agovian a tantos seres humanos en la vida. Pero es responsabilidad de cada padre
el crear hijos con buenos principios y mente sana.
El rey Salomón inspirado por el Espíritu Santo nos aconseja lo siguiente: Instruye al
niño en su camino, y aún cuando sea viejo no se apartará de él. (Prov. 22:6)
Entonces vemos que los padres tienen una tremenda responsabilidad de instruír y educar
a sus hijos para que se encaminen por la senda divina. (Ver Jueces 13:8)
Estos versículos demuestran que hay un modelo o forma de crianza con normas espirituales
para formar el carácter del niño, pero si esto no se logra es porque nosotros hemos fallado con directríces mal dirigidas
y mal fundamentadas que en una u otra forma afectan el modelo de vida de nuestros hijos.
Si los niños no se sienten importantes y útiles (este es ahora un serio problema entre
los jovenes), si no desarrollan su sentido de importancia constructivamente, puede actuar negativamente para conseguir nuestra
atención. Pueden convertirse en relveldes, escandalosos, antagonistas, siempre tratando de ser quienes mandan y probando hasta
donde pueden llegar; se pueden unir a pandillas y grupitos. darse a las drogas, al sexo, a la delincuencia; o irse al otro
extremo y volverse apáticos, retraídos, sin iniciativa ni ambiciones, o demasiado dependientes de los demás.
Uno de los mayores retos para los padres, familias y comunidades es encontrar las maneras
de ayudar a los niños a sentirse importantes, valiosos, útiles y con identidad propia.
PROTECCIÓN
Los padres disminuyen la confianza que tienen los niños en sus aptitudes al limitarlos
demasiado. Conosco de una mujer que trajo a su hijo de otro país a esta nación nortamericana y sucedió que quiso sobreprotegerlo
ya que el niño no se había creado con ella desde los primeros años y por supuesto cuando éste joven vino a vivir con ella,
ya tenía formado su propio carácter. La madre quiso limitarlo en todo y quiso compensarlo dandole las mejores ropas y calzado
pero no tinía la liberad que él necesitaba. Lo que causó que aquel joven se revelara contra ella y comenzó a salir a la hora
que le daba la gana y regresaba a su casa a la hora que quería; no le hacía caso a la madre en ninguna forma. Comenzó
aquel joven a involucrarse en las pandillas y finalmente fueron sus propios amigos quienes le dieron una golpiza que le cauzó
cancer en el cerebro muriendo en pocos meses. La madre se lamentó mucho de haber sobreprotegido a su hijo pero ya era demasiado
tarde.
Al establecer limites, debemos permitir que los niños participen y por su puesto
debemos escucharlos con la mente abierta. Si los riesgos han sido demasiado exagerados, los padres debemos seder. Por otro
lado, algunas cosas no se pueden negociar, como el fumar, consumir drogas o bebidas alcohólicas. Aún así, si los niños fueron
parte del proceso de decisión y se les tomó en cuenta, se sentirán importantes, pero si se les deja hacer lo que quieren,
se sentirán abandonados.
HABLAR MUCHO Y ESCUCHAR POCO.
Frecuentemente, como padres contribuímos a la sensación de impotencia
de nuestros hijos hablando demasiado y escuchando poco. Somos muy buenos para dictar lecciones, aconsejarlos, disciendoles
como deben sentirse y pensar hasta hacerlos sentirse agoviados; cuando deberiamos escucharlos y hacerlos sentirse bién e importantes,
de esa manera poder conocerlos mejor. Cuando no los escuchamos les estamos disciendo "no eres importante y por lo tanto no
me interesa lo que tienes que decir". Es ahí, cuando los hacemos sentir inutiles, ignorados y que no vale la pena lo que ellos
puedan hacer por si solos o por nosotros mismos.
Una de las cualidades mas valiosas y escasas en las relaciones personales es poner absoluta
atención a la persona con quien se está hablando y hacerla sentir el ser más importante en ese momento. Especialmente con
los niños es importante escucharlos atentamente y para esto no se necesita mucho tiempo. Si tienen dos o tres minutos dejen
todo a un lado y denles toda su atención y actuén como si no hubiera nadie más importante en el mundo.
DESICIONES PARA SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS.
Los padres que todo lo saben y todo lo pueden, que deciden y resuelven todo, no permiten
que sus hijos aprendan a valorarse por si mismos. Cuando tú padre permites a tus hijos participar en decisiones y soluciones
de problemas y al escuchar sus opiniones y respuestas, les ayudas a sentirse que verdaderamente son "alguién importante".
El buen juicio no llega de repente a ninguna persona, ni por arte de magia. Para
saber tomar bién las decisiones importantes, se necesita experiencia y empezar con desiciones sencillas..
Hay infinidad de oportunidades para que los niños de cualquier edad tomen decisiones.
Pueden ayudar a resolver un problema familiar, planear el menu para una cena, elegir las diversiones familiares, la ropa
que ponerse en diferentes ocaciones, o ecargarse de una mascota.
Además de ayudar a sus hijos a sentirse importantes, se sorprenderan agradablemente
de lo que dicen. Un día un padre estaba discutiendo en la cena las ganas que tenía de cambiar de trabajo porque ya no estaba
agusto. Cuando le pidió la opinión a su hija, la joven quería saber la razón de su disgusto y preguntó. ¿"Y porqué crees
que en otro lugar va a ser diferente"?. La respuesta de su hija lo hizo pensar, realmente no había puesto todo de su parte
para cambiar la situación, ni había aceptado sus errores que contribuián a su insatísfacción. Gracias a la participación de
su hija se dió cuenta que sus problemas lo podrían seguir adonde fuera.
No les hagan todo a sus hijos, dividanles los queaceres, las tareas, las responsabilidades
y la autoridad. Debemos asignarles desde muy temprana edad tareas personales y famileares cada vez más difíciles. Debemos
también darles junto con las responsabilidades el reconocimiento adecuado. Por ejemplo, en una familia, una niña encargada
de cuidar al perro fue nombrada directora de la crianza de animales. Era la responsable de preparar y manejar el presupuesto
y los gastos del animal. Tan pronto se aprobó el presupuesto se le dió el control total.
En otra familia había un niño que debía leerle todas las noches a su hermano menor fue
nombrado Tutor.
En la familia hay muchas oportunidades para que los niños contribuyan y participen constantemente.
Estas responsabilidades no solo los hacen sertir más importante y capaces, son también unas herramientas excelentes para mejorar
la lectura, escritura, matemáticas, solución de problemas y capacidad para toda clase de actividad.
El Señor nos aconseja a trav´s de su Palabra para el buén mejoramiento de nuestras actitudes.
El camino de los rectos se aparta del mal; su vida guarda el que guarda su camino. El entendido en la palabra hallará
el bién, y el que confía en Jehová será bienaventurado. El sabio de corazón es llamado prudente, y la dulsura de labios aumenta
el saber, manantial de vida es el entendimiento al que lo posee.
En el capitulo 7 de Proverbios el Señor nos aconseja dulcemente cuando dice: Hijo mío, guarda
mis razones, y atesora contigo mis mandamientos. guarda mis mandamientos y vivirás, y mi ley como las niñas de tus ojos. Lígalos
a tus dedos; escribelos en la tabla de tu corazón. Dí a la sabiduría: Tú eres mi hermana, y la inteligencia llama parienta;...
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre; átalos siempre a tu corazón, enlazalos
a tu cuello. Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán; hablarán contigo cuando despiertes. porque el mandamiento
es lampara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen.
Hijo mío, est´ atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído, para que guardes
consejo, y tus labios conserven la ciencia.
El rey Salomón menciona unas palabras que deberían ser ejemplo para nosotros los padres
ya que tenemos una enorme responsabilidad para con nuestros hijos.
Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que conoscais cordura. Porque
os doy buena enseñanza; no desamparéis mi ley. Porque yo tembién fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre.
Y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás.
¿Tú, padre te atreverias a decirles estas palabras a tus hijos? Estás conciente de la
enseñanza que le estás dando a tus hijos, sabes si esa instrucción los va a guiar por el camino correcto para que vivan
una vida correcta delante de Dios y de la sociedad.
Los padres necesitan evitar ser quienes tienen todo el poder, resuelven todos los problemas
familiares, toman todas las desiciones, hacen todo el trabajo y controlan todo lo que pasa. Hagamos que nuestros
hijos participen en la toma de desiciones, permitamos que ofrescan sus opiniones, y demosles cosas que hacer, autoridad y
también darles el reconocimiento adecuado y hagamos que se sientan importantes, éste es el seno del hogar que representa a
la famila y a la sociedad dignamente.
Hermano y amigo querido, deseo con todo mi corazón que estas lineas te sean de bendición
en tu vida como también en la vida de aquellos que te rodean.
Que Dios te bendiga.
Hno. Fredy Monterroza.