Las vitaminas son substancias necesarias para vivir. Son indispensables para nuestro crecimiento,
vitalidad, desarrollo y bienestar. Yo digo amén. También debemos agregar que necesitamos la vitamina de Dios (La Palabra).
El creyente que no lee la Biblia no crece, no se vitaliza, no se desarrolla a su plenitud y el bienestar de ésta persona viene
a dar mucho que desear.
Todos los alimentos naturales las contienen en cantidades mínimas y como nuestro organismo no las
puede crear, debemos obtenerlas de nuestra alimentación y de complementos alimenticios.
Junto con los minerales las vitaminas se consideran como micronutrientes; aunque las vitaminas
son muy importantes no pueden funcionar sin ser absorbidas por los minerales. Amén. Aunque la Palabra sea eficaz no puede
funcionar sin una adecuada y correcta; interpretación por lo que se ruega estar constantes en su lectura rogando al Espíritu
Santo que nos guíe a esta gran verdad, y así poder obtener nuestra buena alimentación. Una vida bién balanceada necesita complementos
alimenticios a lo cual he dicho amén. El cristiano necesita de este complemento alimenticio que es la oración constante y
el ayuno.
La diferencia entre las vitaminas naturales y las artificiales es en si, su potencia y efectividad;
porque aunque parescan iguales, las naturales tienen características que sólo otorga la naturaleza. Amén. Un creyente verdadero
es aquel que pone por obra la Palabra. Alguien dijo: Dicen más tus hechos que tus dichos o sea que podemos decir, somos cristianos
pero que nuestras acciones indiquen todo lo contrario. Pero también puede ser que veamos la diferencia entre aquellas religiones
que dicen que tomarse una cerveza, un trago de licor, fumarse un cigarro o ir al baile no hace daño. Recuerda que
cuando nuestros primeros padres cayeron de la gracia, ellos se vestieron con delantales de hojas de higuera. Si tu eres
observativo te darás cuenta que el delantal soló cubre la parte de adelante pero que toda la parte de atras está
descubierta, y como si esto fuera poco la hoja de higuera tiende a marchitarse como todo aquello que no tiene vida. Gracias
a Dios que nuestros primeros padres fueron vestidos con un traje de piel real confeccionado de la misma mano de nuestro amado
Dios. Dios no quiere que solo nos cubramos la parte de atras. El nos quiere totalmente cubiertos. Necesitamos vestirnos de
la verdad. Jesús dijo en Juan 14:6 Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Los minerales son los mismos que existen en la naturaleza; substancias inorganicas que nuestro
cuerpo necesita.
Nota: Las bebidas alcohólicas, comidas procesadas y fumar tabaco (cigarros o cualquiér
otra substancia que se fuma) son fáctores que disminuyen la cantidad de minerales en nuestro cuerpo.
Aunque el hombre tome todas las vitaminas necesarias para su organísmo, necesita también otra vitamina
llamada Palabra de Dios que nutre el alma y el espíritu.
Te sientes cansado espiritualmente y físicamente visita el centro de nutrición general: "LA IGLESIA".
Que Dios te bendiga
Hno. Fredy Monterroza