15¡Gracias a Dios por su don inefable! (2 Corintios 9:15) RVR
Navidad es
la única fiesta que es universal y significa nacimiento; Para los cristianos es tiempo de gran regocijo: 10Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo (Lucas 2:10).
Que bendición
y que noticia tan grande, el motivo de gozo era el anuncio de la llegada del Salvador del mundo, como dice Juan 3:16, “Para todo aquel que cree”. Esta fue la noticia en la historia
del universo; el Verbo eterno venia a este planeta tierra a reconciliar a la humanidad descarriada con Dios.
I. La alabanza celestial
13Y
repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
14¡Gloria
a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! (Lucas 2:13-14). RVR
a). Característica: No fue un niño común, fue distinto. Jesús
fue el Unigénito Hijo de Dios y el Primogénito de María.
Jesús
es el Verbo encarnado y eterno que habitó entre nosotros, fue concebido por el Espíritu Santo.
b). Su motivo: El amor que le hizo pensar en nosotros. Por lo general
hacemos regalos a nuestros amigos, a los que nos han hecho bien. Pero no nuestro Dios Salvador maravilloso. Porque siendo
pecadores, Cristo murió por nosotros.
16Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna. (Juan 3:16). RVR
8Mas
Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8) RVR
C. Su efecto: El don
de Dios trae gloria, paz y buena voluntad, como dice la hermosa alabanza de los Ángeles. Este don de Dios transforma, haciéndole una nueva criatura.
17De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. (2 Corintios 5:17).
d). Los dones naturales:
Otros dones pasan, terminan y mueren. Al amor de la madre la muerte le pone fin, pero no el don de Dios, porque es constante.
La gloria de
César y de muchos hombres pasó. Este don
de Dios, Jesús, es permanente y para siempre.
II. Los Humanidad descuida este
Don
a). Salió con gloria y esplendor del cielo,
llegó de noche y no encontró posada.
7Y
dio a luz a su hijo primogénito, (Jesús) y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar
para ellos en el mesón. (Lucas 2:7).
b). Pero los ángeles lo alababan en el cielo
y en la tierra. Que contradicción que Herodes lo maldecía y perseguía para matarlo.
C). Su cuna fue un pesebre, y no un palacio
para que todos tuvieran acceso a su presencia, reyes, príncipes, pastores, gente pobre y rica. Si hubiera nacido en un palacio
los pobres no tendrían acceso.
d). Su pulpito fue un barco, las orillas
del mar y las colinas o montaña.
La muestra
más grande de su amor para toda la humanidad la vemos en el pesebre y en una cruz prestada.
El pesebre
es el lugar mas humilde, pero allí estaba el Salvador del mundo que como dijo Juan el Bautista: “El Cordero que quita
el pecado del mundo”.
En la Cruz
miramos al Cordero no sufriendo, sino triunfante, porque que el momento de la redención estaba cerca.
11A
lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
12Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios. (Juan 1:11-12).
Los gadarenos
le pedían que se fuera de la ciudad, porque habían perdido sus puercos. (Marcos 5:17).
e). Este maravilloso Emmanuel, o sea Dios
con nosotros anduvo haciendo bien por tres años y la gente gritó “¡Crucificadle!” “¡Crucificadle!”.
III. ¿Que
hacer con este regalo?
a). Aceptarlo, como los magos y los pastores,
que no se contentaron con saberlo sino que buscaron al Mesías al niño Jesús para adorarlo y darle presentes.
b). Pasemos a Belén. (Lucas 2:15). Pasemos
también del aviso a la experiencia.
El objeto del
testimonio es conducirnos a la experiencia.
C). Los reyes, los sacerdotes y los escribas
conocían las Escrituras y no fueron.
Conclusión:
¿Que haremos
hoy? No le digas que salga de tu familia,de tu casa, o de tu ciudad como lo hieron los gadarenos. Tampoco grites que lo crucifiquen.
Has como los magos y los pastores, que con tantas pruebas en contra fueron a buscarlo, adorarlo y a darle regalos.
Querido amigo
y hermano, hoy hay muy poco lugar para Jesucristo en las naciones y en el corazón
de la gente. Muchos celebran la navidad con licor, drogas, haciendo tantas cosas que en lugar de darle gloria y alabanza a
Dios lo crucifican con sus acciones.
No seas tu
uno de ellos, se sobrio y prudente, que esta navidad sea la mas hermosa en tu vida y en la vida de tus seres queridos dándole
un lugar especial a tu Salvador.
Feliz navidad.
Hno. Fredy
Monterroza.
Volver